Quiero explicaros como fueron mis primeros meses con la llegada de mi bebé, como los viví yo y como los sentí. Porque cada mujer lo vive de una manera diferente, y para mi no fue fácil, aunque por un lado estaba como en una nube y no podía ser más feliz con mi precioso bebé en brazos por otro tuve días muy difíciles en el que el mundo se me caía encima. No es mi objetivo asustar a las futuras mamas pero si que tengan en cuenta que también les puede pasar y no viene de más saberlo y así saber actuar.
Cuando nos quedamos embarazadas nos pasan muchas cosas por la cabeza, muchos sentimientos contradictorios algunos felices como el sentir a nuestro bebé, tener ganas de tenerlo en brazos, pensar en las cositas que necesitamos pero también hay miedos como en mi caso miedo al parto, tanto por como pueda desarrollarse o miedo al dolor, en si sabremos ser buenas madres, si podremos dar el pecho(si es que esa es nuestra eleccion) pero en lo que no nos ponemos a pensar es en como nos sentiremos nosotras en esos meses, creemos que lo más difícil es el embarazo y sobretodo el parto pero para mi lo más difícil fue los primeros meses de la llegada de mi bebé, justo cuando pensaba que lo malo ya había pasado y que lo que venía sería coser y cantar.
La primera semana en casa fue bastante mala, entre las grietas en los pezones, podéis leer mi experiencia con la lactancia aquí, estaba muy cansada, casi no salía de mi habitación y mi marido no pasó el tiempo que yo hubiera deseado a mi lado por trabajo, almenos mi hermana si estuvo y me apoyó mucho. La segunda semana no mejoraba el dolor en el pecho, pero ya no me quedaba en la habitación e incluso al final de la semana salí a dar paseos con mi peque. Me dieron puntos pero no me dolían apenas y cicatrizó muy bien. Era yo anímicamente la que no estaba bien ,estaba muy contenta de ser madre, era mi sueño, pero me venía algo grande, la falta de sueño, la adaptación al bebé. el dolor de pecho y el agotamiento en general me hacían estar muy susceptible por cualquier cosas y con un humor de perros.
Poco a poco me fuí acostumbrando a la nueva rutina y poco a poco fueron pasando los problemas de lactancia, pero desde el mes y medio, cada vez que iba de vientre me daba un dolor horrible y eso es porque desde el parto me había quedado alguna herida por dentro que tardaba en cicatrizar, así estuve hasta que mi peque cumplio los 8 meses, de repente un día ya no me dolía, también las relaciones sexuales eran dolorosas, cada vez menos pero no era un momento muy agradable para mi.
La verdad que hasta que volví a encontarrme 100% bien y a ser yo misma fué a partir del año, ahora puedo decir que me encuentro perfectamente con mis días malos como cualquiera pero fuerte para afrontarlos. Lo que peor llevo es que desde que nació mi peque no se lo que es dormir una noche seguida, y ya son 17 meses, yo acostumbré a dormir al pecho a mi peque y no soy de momento capaz de cambiarlo, aunque hay días qu eme irrito más de lo normal y a veces me dan ganas de comenzar con el destete pero luego siempre me hecho para atrás jeje, pero bueno de esto ya os hablaré en otra entrada.
Lo que si quiero aconsejar a las futuras mamás primerizas es que no duden en pedir ayuda a sus familiares si se ven en algún momento sobrepasadas, y si ven que están más tristes de lo normal y que no pasa con los días es mejor acudir al médico para descartar que fuera depresión, yo gracias a Dios no llegué a tanto pero viene bien saberlo porque hay veces que podemos llegar incluso a rechazar a nuestros bebés y no entender porque nos pasa. Yo no lo rechacé, yo casi no me separaba de él jeje pero puede pasar.
Es por este motivo que cuando le planteo a maridin de tener otro bebé ya me mira con cara de espanto jaja pero poco a poco ya lo estoy convenciendo, supongo que con el segundo será más fácil por saber a lo que me enfrento o eso quiero pensar.